“En casa me enseñaron a disfrutar de las Matemáticas”

Hija de profesores de Matemáticas y nieta de un profesor de Física, la doctora Maria Bruna de la Universidad de Oxford, a sus 32 años, es la primera matemática que recibe la beca L’Oréal-Unesco de Reino Unido para Mujeres en la Ciencia.

Maria Bruna es investigadora junior de Matemáticas del St. John’s College de la Universidad de Oxford. Estudió los grados de Ingeniería Industrial y Matemáticas al mismo tiempo. En 2012 obtuvo el doctorado en Matemáticas Aplicadas. Hizo prácticas postdoctorales en el Programa de Ciencias 2020 para el Diseño Matemático e Informático de Sistemas Naturales Complejos, y trabajó en el Microsoft Research de Cambridge, dentro del grupo de Ecología Computacional y Ciencias Ambientales. En 2015 obtuvo la Beca de Investigación Olga Taussky Pauli en el Wolfgang Pauli Institute (WPI) de Viena y, en 2016, cuando acababa de dar a luz a su hijo, fue reconocida con la beca de L’Oréal-Unesco, un empujón “en un momento crítico de mi carrera”, según reconoce.

¿Quería ser científica de pequeña?

No, no lo creo. Siempre fui buena en las asignaturas de ciencias en el colegio y sí que sabía que quería estudiarlas a nivel universitario, pero nunca imaginé que terminaría haciendo de ellas mi carrera.

¿Cuál fue su principal desafío en su carrera?

Han sido numerosos, pero supongo que eso es lo que hace que una carrera en la academia sea tan atractiva. Uno de los primeros fue tomar la decisión de iniciar un grado en Matemáticas, dos años después de mi licenciatura en Ingeniería Industrial. Aunque todavía disfrutaba trabajando en problemas del mundo real y pensaba que terminaría trabajando como ingeniera, me di cuenta de que quería estudiar Matemáticas también para entenderlas detrás de los modelos utilizados en Ingeniería. Estudiar ambos grados en paralelo fue muy exigente y, sobre todo, era muy difícil encontrar el tiempo para hacer todo. Ahora, mi nuevo desafío es hacer malabares con mi trabajo a tiempo completo y ¡criar a mi hijo!

¿Su principal logro?

Fue un verdadero honor convertirme el año pasado en la primera matemática que recibe la beca L’Oréal-Unesco de Reino Unido e Irlanda para mujeres en la Ciencia. Estas becas se crearon en 1998 para apoyar a mujeres científicas. La beca llegó en un momento crítico de mi carrera, cuando estaba de baja por maternidad después del nacimiento de mi hijo. Con el premio, he podido abrir una línea de investigación con nuevos colaboradores de regreso al trabajo, a la vez que lo compagino con un cuidado infantil flexible para mi hijo.

¿Tuvo algún obstáculo por ser mujer durante su carrera?

No, hasta ahora no lo creo. Pero todavía no estoy en ese punto en el que la mayoría de las mujeres luchan para dar el salto al siguiente nivel –desde el estatus postdoctoral a puestos permanentes–. También creo que la academia en Reino Unido es un lugar relativamente bueno para las mujeres en comparación con otros sectores y países, con muchas iniciativas nuevas para apoyar las carreras de las mujeres en la ciencia. Aunque debo reconocer que durante mis estudios universitarios fui ocasionalmente discriminada y tuve que escuchar comentarios groseros sobre lo sorprendente que era que una mujer consiguiera esto o aquello. No lo pensé mucho. Tenía suficiente apoyo en casa y la confianza para poder ignorar tales comentarios.

¿Qué le sugeriría a padres, maestros y estudiantes para erradicar la brecha de género en Ciencias?

Las iniciativas para ayudar a las mujeres que ya están en la Universidad son importantes; pero, personalmente, creo que la clave de la educación está en los colegios, especialmente en Primaria. Tuve mucha suerte de tener una muy buena educación en Matemáticas en casa, así que me enseñaron a disfrutar de ellas y a apreciar su utilidad en la vida cotidiana desde una edad muy temprana. Creo que deberíamos repensar la forma en que se enseñan este tipo de materias y combinarlas mucho más con las otras disciplinas para que los niños se den cuenta de que se aplican en muchas áreas distintas. Tal vez una manera de abordar la brecha de género sería hacer que algunas de estas prácticas sean más atractivas para las niñas, para que sientan que también son para ellas.

2 Comments

  1. Je vous félicite de tout coeur pour cette magnifique distinction, Dr. Bruna, et vous souhaite une belle carrière dans les mathématiques.

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