Dando forma al Medievo: proyecto multidisciplinar de 4º de ESO

Manuel Ángel Gutiérrez Vielba | Profesor de Tecnología del Colegio San José-Niño Jesús

Resulta inevitable considerar que los cambios que acaecen en el entorno de los centros educativos nos obligan a afrontar nuevos modelos capaces de responder a los retos que se plantean. En este sentido, hace ya cuatro años, en el Colegio Menesiano San José de Reinosa apostamos por introducir dentro de nuestras aulas la robótica, la programación con Scratch y la impresión 3D. Para ello dotamos un espacio de los medios necesarios y se nos facilitó la formación en el pensamiento computacional del profesorado, necesario para poner en marcha todas estas actividades.

Durante este tiempo hemos ido trabajando, tanto a nivel curricular como a nivel de actividad complementaria, todas estas herramientas, obteniendo una gran acogida entre nuestro alumnado.

Pero este año nos propusimos ir más allá y es ahí donde nace este proyecto multidisciplinar (integrado por las asignaturas de Geografía e Historia, Plástica Visual y Tecnología) para 10 estudiantes de 4º de ESO que provenían del programa de PMAR. De esta situación surgió Dando forma al Medievo, proyecto que fue reconocido como Mejor experiencia en robótica, programación y STEM a la innovación educativa en SIMO 2017. El Scratch y el diseño 3D han sido las herramientas mediante las cuales hemos abordado la temática bajomedieval, a través de la recreación de tres construcciones: una catedral, un monasterio y una ciudad amurallada.

Los juegos y las aplicaciones informáticas son recursos dotados de gran eficiencia para la enseñanza de materias como la Geografía o la Historia, pues interesan y motivan a alumnas y alumnos, a la vez que facilitan la asimilación de imágenes propias de épocas pasadas o contribuyen a entender la multicausalidad. La experimentación, promueve el aprendizaje en primera persona, a la vez que estimula el pensamiento divergente y la creatividad. Por otro lado, el carácter multidisciplinar de la actividad innovadora posibilita trabajar cada una de las competencias establecidas en el marco legal de la Lomce.

Así, el proyecto asume un objetivo principal, el de introducir las TIC en el estudio pormenorizado de la Historia. La idea es superar las metodologías que hacen del alumnado un mero espectador, tratando de promover un aprendizaje que les motive y les aporte los recursos necesarios para aprender por sí mismos a través de experiencias significativas. Por otro lado, tratamos de analizar los distintos espacios medievales tipo mediante su estudio multidisciplinar. La cuestión es que el diseño 3D nos permite crear un contexto ciertamente parecido a la realidad (lo que favorece el aprendizaje), gracias al cual las y los estudiantes se cuestionan los hechos, a la vez que observan y analizan los elementos esenciales de las distintas edificaciones.

Desde la asignatura de Geografía e Historia diseñamos un dossier en el que incluímos una breve contextualización, un listado con las características más representativas de cada construcción, referentes históricos y un listado con los elementos arquitectónicos a incluir en los diseños 3D. Dado que uno de los objetivos fundamentales era el de potenciar su creatividad, se evitó en todo momento que chicas y chicos copiaran una construcción ya existente, razón por la cual la profesora de Historia les guio con cada elemento o estructura que debían introducir, facilitándoles una explicación pormenorizada de la función, tipología, etc.

Dividimos a nuestros estudiantes en 3 grupos, cada uno de los cuales se encargarían de “dar forma” a la construcción medieval que les habíamos pedido. Lo primero que hicieron fue leer el dossier y elegir cuáles eran los primeros elementos que debía introducir para poder, a partir ahí, ir completando el listado que habían recibido. En todo momento, la profesora de Historia les iba dando las indicaciones precisas del porqué aparecía este elemento y qué función hacía en el conjunto. Por ejemplo, la muralla de la ciudad y las funciones de defensa que tenía dentro de esa época.

El grupo que estaba recreando la ciudad se dio cuenta de que tenían que incorporar una catedral, en vez de hacer una, les aconsejamos que dejaran el espacio necesario para luego poder insertar la de sus compañeros del grupo que tenía asignada la catedral. De esta manera, pudimos interrelacionar las distintas edificaciones.

Uno de los aspectos en los que se les hizo mucho hincapié fue en que tuvieran cuidado con la proporcionalidad de las figuras que incluían en cada construcción. El grupo de la catedral, después de unas horas de trabajo, empezó a reconocer la construcción que habían estado realizando. Ya no era la Catedral de Notre Dame, si no “su propia Catedral”.

Al mismo tiempo, en la asignatura de Plástica y Visual, iban preparando unas láminas con distintas escenas medievales donde debían aparecer las estructuras creadas en la clase de tecnología. El material elegido para hacer estas láminas fueron el polvo de las tizas que quedaba en las pizarras de las clases. Para algún color en concreto se tuvo que conseguir el polvo de forma manual.

Después de escanear estas láminas se introdujeron como fondos en un proyecto de Scratch (es un programa muy visual y con gran potencial dentro de la educación para poder programar por bloques) con el que, también en las horas de Tecnología, tuvieron que contar una historia incluyendo estos fondos junto a personajes de la época (realeza, representantes de la iglesia o del mundo militar), recreando así una o varias escenas medievales.

De este modo fueron, poco a poco, dando forma al Medievo con el programa de diseño 3D Tinkercad. A lo largo de todo el proceso, como profesor de Tecnología, me tocó ser el encargado de supervisar que los diseños realizados cumplieran las condiciones mínimas para, posteriormente ser imprimidas en PLA de 1,75 mm en las impresoras 3D que el centro tiene su disposición.

Una vez terminado el proyecto comprobamos la satisfacción por parte de chicos y chicas al enseñarles las piezas impresas de sus trabajos con una buena proporcionalidad y con detalles que manifestaban que el trabajo había sido desarrollado a fondo. Por parte del profesorado también reconocemos una satisfación por un trabajo bien hecho y ante todo porque hemos conseguido que nuestros estudiantes fueran protagonistas de su aprendizaje y en la adquisición de los conocimientos curriculares de las tres materias implicadas en el proyecto.

Para este curso no nos conformamos con implicar únicamente a tres asignaturas, por lo que el proyecto va creciendo y participarán todas las materias que se cursan en 4º de ESO, así como todos los estudiantes de este nivel. En esta ocasión estamos recreando una domus, típica casa de la época romana. En Juliobriga, Cantabria, hay unas ruinas romanas muy conocidas que se encuentran muy cerca de nuestro centro. Aprovechando esta circunstancia, nos encontramos inmersos en otro “Dando forma…”, esta vez titulado “Mi aula es una Domus”. De este proyecto ya tendremos tiempo para hablar.

Más información en: https://dandoformamedievo.wordpress.com/.

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