La última semana de febrero tuve la suerte de participar en una preciosa iniciativa realizada en el colegio Nuestra Señora del Carmen de Bilbao.
Una antigua alumna, María Díez, me escribió para hablarme de un proyecto precioso en el que estaban embarcados cuatro profesores y profesoras del centro desde 2018: junto a ella, Javi Buces y Xabier Landa (los promotores de la idea) y Ana Unzurrunzaga. Se trata de un proyecto con alumnado de 1º de Bachillerato –Ikasle ehuleak (Alumnos tejedores, en masculino, no es neutro)– para sensibilizar a los estudiantes varones de ese nivel de enseñanza sobre las desigualdades entre mujeres y hombres.
Este grupo de alumnos presentan su proyecto de este modo:
“Queremos sensibilizar sobre el necesario reparto de tareas en la sociedad entre hombres y mujeres, poniendo el foco en la asunción de tareas, consideradas tradicional y culturalmente propias de las mujeres, por parte de los hombres, sin que ello ponga en peligro nuestra identidad masculina, sino que la complementa y la refuerza. Nos refuerza como género y nos refuerza como sociedad.
Queremos romper con los estereotipos, detectar y denunciar los micromachismos, aprender de personas y organizaciones que inspiran y son referente en su trabajo por una sociedad más justa e igualitaria. […]”.
Para llevar a cabo esta tarea, estos alumnos y sus profesores Javi y Xabier tejen… tejen una maravillosa manta de colores diversos, mientras charlan sobre desigualdad, nuevas masculinidades, acoso o micromachismos. Y no tejen metidos en un aula, bueno de vez en cuando sí, porque deben terminar su labor. Pero, una vez al mes, tejen en la céntrica Plaza de Indautxu, cercana a su colegio, durante su tiempo de recreo. Porque su proyecto es reivindicativo y se les tiene que ver. Y por lo que ellos mismos cuentan, la gente se acerca y, en general –salvo raras excepciones de personas realmente machistas que no entienden absolutamente nada–, reacciona de manera muy positiva animándolos y mirando con cariño a ese grupo de jóvenes concentrados en su tarea.
Esos trocitos de lana tejidos formarán parte de una manta que regalarán a la Asociación de mujeres Bagabiltza que lucha desde hace más de 25 años por los derechos de las mujeres. Será una manta irregular, porque los tejedores son inexpertos y la textura no puede quedar uniforme trabajada por tantas manos. Pero será una manta bella, hecha con valentía y cariño. Mientras ellos tejen, sus compañeras trabajan el empoderamiento con María y Ana: buscan y denuncian ejemplos de sexismo y micromachismos. Tejiendo lana y tejiendo redes reivindicativas y solidarias.
Antes del 8 de marzo de este año, como complemento del proyecto, el profesorado responsable de la iniciativa ha organizado una Semana de la mujer, en la que han tratado diferentes temas –iglesia, ciencia, violencia en la adolescencia, violencia de género, deporte y zonas de conflicto– con experiencias contadas por diferentes mujeres. Tuve la suerte de poder compartir con ellas y ellos mi experiencia desde el mundo de la ciencia. Y me llevé mi madeja para tejer, por mi cuenta, con una preciosa lana de color lila por la igualdad. ¡Y lo haré!
Por cierto, el proyecto Ikasle ehuleak participó en el concurso Balioak Martxan (Valores en marcha) organizado por el Ayuntamiento de Bilbao y ¡ganó el primer premio! ¡Enhorabuena por este galardón y, sobre todo, por un proyecto maravilloso! ¡Muchas gracias!
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