El Foro Educa2020 y la Fundación AXA realizaron a principios de este año (analizada por la consultora GAD3) una encuesta entre casi 13.000 alumnas y alumnos de Bachillerato y Formación Profesional –edades comprendidas entre 16 y 19 años– de España, para conocer sus expectativas laborales y profesionales.
Tras realizar este sondeo, sus impulsores han presentado los resultados de El futuro laboral de los jóvenes en diferentes comunidades autónomas, matizando en cada una de ellas aquellos resultados más relevantes. En la página de Educa2020 se anuncia que: “Con la presentación de la encuesta […] se inicia un nuevo ciclo del foro Educa2020, la Fundación Axa y GAD3, que incluirá una nueva gira por los centros educativos españoles y la publicación de una revista […] conteniendo todas las tablas de este sondeo y las aportaciones teóricas de numerosos especialistas”.
A finales del mes pasado, El País publicaba dos reportajes Los adolescentes de hoy conservan los roles de género de generaciones anteriores y “Yo de mayor quiero parecerme a Amancio Ortega” en los que se avanzaban algunos datos de este sondeo.
Uno de los aspectos tratados en estos reportajes es el de los referentes. En el sondeo antes citado, una de las preguntas que se planteaba era “¿a qué personaje público te gustaría parecerte de mayor?”. Era una pregunta abierta a la que respondieron 5.800 de las personas encuestadas. Suponiendo que la mayoría de las opiniones son honestas, el más citado fue el empresario Amancio Ortega. De hecho, entre las chicas era el personaje preferido (4,2%) y entre los chicos era el tercero más citado (3,9%), tras Bill Gates (4,5%) y Steve Jobs (4,1%).
Me sorprende la elección de los personajes –los primeros puestos pueden verse aquí– y sobre todo la gran cantidad de referentes masculinos que eligen las chicas. Por supuesto –por la información que puede verse en el reportaje citado– los chicos no eligen a mujeres como personajes “a imitar”; pero ¿las chicas tampoco tienen referentes femeninos? ¿No conocen a ninguna mujer a la que desearían parecerse en su etapa profesional?
En mi opinión, esto se debe a que las mujeres –y sobre todo en el ámbito público al que se refería la pregunta– seguimos siendo personajes secundarios. Desde el olvido sistemático de las contribuciones de las mujeres en el ámbito educativo –lo importante es lo que han hecho los hombres, se discrimina la cultura femenina, que no se transmite– a la falta de referentes femeninos públicos liderando en arte, política, literatura o ciencia, la información que reciben nuestras y nuestros jóvenes tiene un claro sesgo que discrimina a las mujeres. ¿Cómo conocer y reconocer a meros personajes secundarios que, según la creencia de la mayoría, no han realizado aportaciones relevantes a la sociedad? Queda mucho trabajo por hacer respecto a los materiales utilizados en el aula y el reconocimiento social hacia los logros de las mujeres. El mundo del deporte nos proporciona claros ejemplos de lo mediáticos que son los éxitos de los deportistas varones, y de la falta de convicción con la que se tratan los grandes triunfos de las mujeres…
Además, el sondeo muestra la falta de vocaciones científicas en general (13% de chicos y 9% de chicas) y, sobre todo, lo poco que interesan a las jóvenes las ingenierías y las carreras técnicas (30% de chicos frente a 8% de chicas). En este enlace pueden verse los datos con mayor precisión. No han cambiado mucho los roles de género respecto a las generaciones anteriores. Es una auténtica pena que la ciencia sea tan poco valorada: se necesitan personas en estas áreas para investigar y dar soluciones a muchos problemas cotidianos.
Y, en mi opinión, es aún más grave que nuestras jóvenes no opten por las salidas vinculadas al mundo tecnológico. El futuro dependerá cada vez más de la tecnología. Si las mujeres optan por no ocupar estos espacios, estarán condenadas a jugar, aun más, en segunda división.
Esperemos que las llamadas de atención de este y otros sondeos no caigan en saco roto…
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