Cada vez más ámbitos sociales y profesionales afrontan la superación del acoso sexual de segundo orden (SOH) sabiendo que es un requisito imprescindible para avanzar en la disminución del acoso sexual directo (también denominado de primer orden). Sorprende que los entornos educativos de algunos países todavía ni siquiera conozcan que el SOH es el conjunto de ataques que se dirigen contra las personas que se solidarizan activamente con las víctimas. Sorprende todavía más que algunas sociedades actúen con total impunidad (e incluso con apoyos pasivos o activos) profesionales vinculados a la educación que difunden en las redes sociales o en los pasillos los contenidos acosadores de un tweet o de un comentario a un artículo de un diario que actúa en este tema como la prensa amarilla.
La irrupción de las redes sociales, lejos de disminuir, ha aumentado la prensa amarilla. En el siglo XIX se puso ese nombre porque el amarillo era el símbolo de los cobardes. En aquella época solo los periodistas cobardes podían hacer este tipo de comunicación, hoy lo puede hacer casi cualquier persona. Las comunicaciones de adolescentes por las redes están llenas de acosos sexuales de primer orden que muy pocas veces se afrontan con la solidaridad activa de las y los iguales. Quienes lo hacen, reciben en las mismas redes el acoso sexual de segundo orden por parte de los mismos agresores y ante la connivencia de los cobardes.
Quienes innovan en las relaciones de género trabajan muy consecuentemente por la superación de toda desigualdad y de todo acoso, de primer y de segundo orden. Saben que el mejor lema internacional de la convivencia es bystander intervention, es decir, todos y todas a una; y también saben que una versión más larga de ese lema es bystander intervention begins by you, es decir, el todas y todos a una comienza por ti. Estas personas son profesionales, familiares y alumnado que siempre actúan solidariamente ante cualquier caso de violencia física o verbal y, desde luego, nunca jamás colaboran activa o pasivamente con el acoso sexual ni de primer ni de segundo orden.
Sin embargo, todavía hay profesionales que se apuntan a la reacción, en lugar de a la innovación, que hablan de mejorar la convivencia y el sexismo, pero que en su vida privada o laboral hay ocasiones en que hacen justo lo contrario. Ya se ha dicho mucho y sabemos que (en cuestiones de valores, emociones y sentimientos) las niñas y niños aprenden más lo que hacemos que lo que les decimos. Cuando ven que su profesor colabora con el acoso sexual de segundo orden están recibiendo un malísimo ejemplo que, lógicamente, hace imposible que no exista luego ese tipo de acoso entre el propio alumnado.
El futuro está claro, la dinámica internacional y los propios esfuerzos que aquí se realizan por parte de profesionales excelentes están generando cada vez más códigos éticos y protocolos que abordan directamente este problema. La educación puede y debe ir por delante de la sociedad en esta cuestión, y estoy seguro de que lo va a hacer en un plazo muy corto. Cuanto antes lo hagamos, menos niñas y niños se quedarán por el camino. Un lema internacional claro de la innovación educativa es no dejar a ninguna niña o niño atrás, y eso es lo que ya vamos a hacer.
Gracias por publicar un artículo tan valiente y que nos da todas las claves para prevenir de manera rigurosa la violencia de género en las escuelas. Ojalá más medios se posiciona tan de una manera tan clara.
Soy maestra y artículos como este me hace tener la esperanza de que desde las escuelas tenemos la oportunidad de ir incorporando aquello que se ha investigado sobre estos temas y mejorar así, la sociedad y el mundo. Enhorabuena por ser un medio valiente y sacar estos temas a la luz, creando oportunidades de reflexión y debate. ¡Gracias!
A quienes trabajamos a pie de aula, nos hace mucha falta revistas que como la suya publican artículos como éste y esto es lo que agradecemos y buscamos. Yo, personalmente, en coherencia con lo que digo a mis alumnos y alumnas, cada vez busco más este tipo de prensa, me consta que otros compañeros también, y no me interesa nada aquella que tiene un posicionamiento ambiguo o con excusas ampara a los que acosan. Esto es lo que nos ayuda, enhorabuena!!
Es muy importante que se hable uno de los motivos principales por los que no acabamos con el acoso y la violencia en los centros educativos, especialmente con la VdG.
El derecho a que las niñas y jóvenes crezcan con libertad y felicidad pasa por un posicionamiento TOTAL = tod@s + siempre + con las víctimas + con los que protegen a las víctimas
El posicionamiento de la prensa ayuda mucho a dotar de atractivo y visibilizar el trabajo VALIENTE; yo creo que cada día pierde más prestigio quien no lo hace.
La libertad y el derecho democrático pleno se consolida cuando entre todas aseguramos espacios ACOSO-0. Porque cuando un acosador sabe que nadie le permitirá acosar y visibilizarse deja de hacerlo. Cuando sabe que hay personas que dejan “huecos libres para hacerlo” campan a sus anchas.
Muchas personas agradecemos el posicionamiento de su revista. Las escuelas cada vez avanzamos más en este trabajo y os necesitamos para tener más fuerza.
Creo que así podemos caminar todo juntos hacia un mundo más libre y más humano.