Fútbolbotella

Sonia Segarra Díaz | Encargada del área de Proyectos del Colegio La Corolla (Gijón)

Este artículo está escrito a partir de la experiencia y vivencias de los 25 alumnas y alumnos promotores del Proyecto Fútbolbotella-Footbouteille, premio Aprendizaje-Servicio de Cooperación al Desarrollo en 2017.

“A finales del curso 2016-2017, veinticinco alumnos y alumnas de 6º de Primaria, a través del documental de J. Bayona 9 días en Haití para la campaña Sí, me importa de Oxfam Intermón descubrimos un nuevo juego: El footbouteille y con él una causa común: la necesaria defensa del derecho a la educación y a jugar de la infancia, a través del deporte como vehículo de cohesión y justicia”.

Hicimos caso a las enseñanzas de Roser Batlle pedagoga especializada en aprendizaje-servicio y “metimos en clase” de Educación Física, de Francés, de Arte, de Matemáticas y de TIC el proyecto Fútbolbotella “completando la acción solidaria con el vínculo curricular” [1]. Y nos dimos a todos, no solo al alumnado, “la oportunidad de aprender siendo útiles a los demás”. En resumen, construir desde el aprendizaje académico, en valores y competencias con el reto que implica ejercer ciudadanía, “ser persona”.

Cómo nace

Antes hemos mencionado el documental 9 días en Haití como el origen de este proyecto de aprendizaje-servicio, pero lo justo sería decir que nuestro motor fue un pequeño corto de animación contenido dentro de este: Tabloa (La Pizarra), elaborado por PDA (pequeños dibujos animados), en el que el director Mario Torrecillas y su equipo ayudaban al alumnado de Corail a verbalizar sus sentimientos, cinco años después del terremoto que asoló Haití, a la vez que construían una pieza animada a través de una pizarra en la que manifestaban un deseo: que Haití se convirtiera en campeona del mundo de fútbolbotella.

Vimos el corto pocos días antes de acabar el curso y no nos dejó indiferentes. Esa misma semana pedimos prestadas las pizarras a nuestros compañeros de Infantil, y con tiza y borrador nos lanzamos a construir una respuesta al deseo formulado desde Haití. La respuesta llegó en forma de pregunta: ¿Y por qué no? ¿Por qué no intentar que Haití se convirtiese en la campeona del Mundo de Footbouteille?

En septiembre arrancamos el curso con un compromiso formal y el apoyo del resto de compañeros y compañeras de 1º de la ESO y de veinticinco estudiantes implicados pasamos a ser cuarenta y cuatro. El profesorado y la dirección también se sumaron pudiendo pronunciar juntos el “Sí me importa”[2].

Y así footbouteille, nacido como un juego creado a partir de una botella reciclada en una escuela comunitaria de uno de los centros de desplazados por el terremoto de 2010 en Haití, se convirtió en Fútbolbotella-Footbouteille.

El principal reto era sacar a la luz la situación de la infancia víctima de situaciones y conflictos enterrados e invisibles a los ojos de la mayoría, y hacerlo juntos desde la perspectiva de los derechos de la infancia, como el derecho a jugar y a la educación, promoviendo un acercamiento a la realidad de un contexto de crisis humanitaria huyendo del fatalismo y combatiéndolo. Descubrir y acercar realidades a través del deporte y el juego, de Corail a Gijón y de Gijón a Gondecourt. Pero, ¿cómo?

Aprender a ver, a servir, a ser

Considerando que footbouteille era un juego nacido del ingenio, las ganas de divertirse y compartir, pero también una forma de superación y deseo de normalización de niñas y niños en situación vulnerable, se merecía ser compartido y dado a conocer (aprender a ver). Se nos ocurrió que la mejor forma de hacerlo era atendiendo a su deseo de que Haití fuera la campeona del mundo de fútbolbotella (aprender a ser), lo que exigía la conversión del juego en deporte y la celebración de un torneo cuya preparación pusiera el acento en los valores humanos e inmateriales, estimulando la actividad física y el conocimiento de la otra persona desde el compromiso (aprender a servir).

Esto puso sobre la mesa una serie de necesidades educativas. Y abrimos las aulas, salimos de ellas y pedimos ayuda a personas, entidades e instituciones expertas que nos acompañaron en diferentes actividades de aprendizaje y reflexión.

En los aspectos más deportivos, los técnicos del Patronato Deportivo Municipal y el alumnado de Técnico de Animación de Actividades Físicas y Deportivas no dudaron en derrochar apoyos y creatividad. Y del deporte físico a los videojuegos. Acudimos al Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación del Principado de Asturias donde creamos el prototipo del juego de “tiro penal” y que presentamos en el evento SmartKids de Gijón.

Si tuviésemos que destacar algún aprendizaje concreto nos quedamos con los compartidos con las compañeras y compañeros de los cinco centros educativos que a través de su profesorado atendieron a nuestra llamada: Cervantes, Elisburu, Jacinto Benavente y Begoña, en Gijón, y Hergé de Gondecourt (Francia). Gracias a su implicación, el proyecto creció con la participación de siete centros educativos en: Haití, Asturias y Francia; 400 alumnos y alumnas directamente implicados y más de 700 jugando a fútbolbotella en los colegios.

Objetivos

Cada centro participante diseñó sus propias estrategias de aprendizaje, práctica, visibilización, difusión del fútbolbotella y objetivos del servicio, fijando un encuentro presencial mensual para la puesta en común. Debíamos recaudar fondos para poder organizar el torneo y establecer sinergias para ir creciendo juntos hacia el objetivo.

En el caso de nuestro centro, La Corolla, nos marcamos como objetivos:

 Convertir fútbolbotella en un deporte.

  • Organizar una exposición sobre el proyecto para darlo a conocer.
  • Elaborar una campaña de comunicación para conseguir apoyos económicos, mediáticos e institucionales.
  • Organizar un torneo de fútbolbotella y conseguir la participación de otros centros de Gijón.
  • Recaudar un mínimo de 500 euros con destino al proyecto para la educación de la infancia vía Oxfam Intermón.

 Todos estos objetivos fueron conseguidos, demostrándonos que el aprendizaje-servicio es a la vez una herramienta educativa y social que pone en valor las buenas prácticas de la comunidad educativa, fortaleciendo, en palabras de Roser Batlle “no solo el éxito escolar sino también el capital social de la comunidad”[3].

Impacto en la comunidad

El I Torneo de Fútbolbotella del mundo en el Palacio de los Deportes de Gijón fue una gran fiesta y celebración que culminó el proyecto de todo un curso. Allí nos dimos cita 350 alumnos y alumnas de los cinco centros de Gijón participantes (Hergè lo hizo desde Gondecourt), 25 estudiantes que nos ayudaron a conducir el acto, profesorado y equipos directivos, representantes de instituciones y público en general.

Bailamos, cantamos, practicamos deporte, compartimos un muro de mensajes y jugamos a fútbolbotella por equipos integrados por miembros de diferentes colegios (así nos conocimos todavía más). El momento de la entrega del trofeo a Haití, como campeona de fútbolbotella del mundo fue muy emotivo, con un gran baile en la pista central.

Si durante el curso nuestras aulas, polideportivos y pasillos, blogs, webs y redes sociales se llenaron de fútbolbotella, la exposición lo hizo llegar a vecinos y vecinas de Gijón al igual que los mercadillos solidarios. Los torneos intracentro y las escuelinas hicieron practicarlo a familias, profesorado y otros compañeros. Los medios de comunicación se hicieron eco del proyecto paso a paso con gran cobertura el día del torneo.

Y es que cuando alguien tiene un propósito, encuentra un sentido a su proceso de aprendizaje y este se le presenta con significado, esto instaura una motivación que es una voluntad, tanto por capacidad de resiliencia como de transformar el mundo.


[1] ¿De qué hablamos cuando hablamos de aprendizaje-servicio?, Roser Batlle. Revista Crítica 2011, marzo-abril 2011, núm. 972.

[2] Sí me importa es una campaña de Oxfam Intermón que genera una corriente ciudadana y política a favor de la Cooperación Internacional.

[3] ¿De qué hablamos cuando hablamos de aprendizaje-servicio?. Roser Batlle. Revista Crítica 2011, marzo-abril 2011, núm.972.

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