De Móstoles a Kentucky: un proyecto de éxito

Un doble triunfo, en España y en EEUU, tuvo el Colegio Nuestra Señora del Carmen de Móstoles (Madrid) con un plan que les valió el premio de Excelencia en el Campeonato de España en marzo y el Inspire Award de la competición VEX Robotics World Championship de 2018, gracias al proyecto de cinco estudiantes de Primaria, quienes impresionaron al jurado internacional en la presentación de su trabajo en Louisville (Kentucky).

El proyecto interdisciplinar involucró a las áreas de Ciencias Naturales y Sociales, Matemáticas, Educación Física, Educación Plástica Visual y Audiovisual, además de trabajar valores y competencias de forma transversal durante todo el proceso.

La propuesta de trabajo constaba de varias fases: la primera, que tiene relación con el diseño de un robot, según el proyecto anual del centro; y una segunda etapa que contempla la construcción cooperativa del robot, donde cada participante tiene una responsabilidad sobre el montaje. En la tercera fase se trabaja sobre la programación y la respuesta autónoma, mientras que la cuarta es la de las pruebas en pista, para corregir errores y revisar que todo funcione.

En todo el proceso, además, se trabajó de forma paralela un proyecto de investigación científica donde las y los estudiantes aprendieron a buscar información a través de fuentes fiables, los riesgos que esconde Internet, técnicas de síntesis, planteamiento de hipótesis, realizar conclusiones, el desarrollo de un espíritu crítico y, además, documentar cada uno de los pasos del proyecto.

También implementaron su trabajo de ciencias con visual thinking, lo que les permitió volcar y manipular ideas a través de los dibujos que realizaron durante las fases de realización, conectándolas entre sí y haciendo que pasaran desde lo estático a lo dinámico gracias a la realidad aumentada, que les permitía trabajar con ellas a través de sus dispositivos electrónicos.

El éxito de la iniciativa en el centro se vio coronada con estos dos reconocimientos. Pero también se convierte en una herramienta motivadora para que docentes y estudiantes se impliquen en proyectos de este tipo que den visibilidad a las buenas prácticas en innovación educativa.


Entrevista con Blanca Arroyo Jiménez, inspectora de Educación

¿Por qué es importante este reconocimiento para el centro y qué impacto puede tener en su interior y en su entorno?

Es evidente, que este reconocimiento trae implícito el prestigio de una escuela de calidad, capaz de crear y hacer visibles procesos de aprendizajes que estén a la altura de países líderes en tecnología como puedan ser China o Estados Unidos.

El impacto interno genera solidez en un departamento didáctico innovador, confianza en el grupo de familias que año tras año confían en su proyecto educativo y prestigio no solo en su municipio, sino también en todo el territorio.

¿Cuál es el valor principal que promueve este proyecto dentro del centro y en especial para su alumnado?

Podríamos destacar los conocimientos técnicos, la capacidad de investigación, la aplicación del método científico, la cohesión grupal, el fomento de la creatividad, el pensamiento crítico o la cultura del esfuerzo, pero el que a juicio del profesorado es el objetivo culmen, es ser consciente de que los fallos proporcionan oportunidades de éxito y que aprendiendo de ellos se crece siempre.

Como inspectora, ¿por qué son importantes los proyectos de este tipo y el reconocimiento obtenido?

En una sociedad en la que escuchamos constantemente en los medios de comunicación noticias deplorables sobre los centros y su tarea educativa, es un impulso de aire fresco escuchar que equipos de docentes desarrollan proyectos que buscan potenciar el talento de su alumnado, proporcionándoles experiencias que marcarán un punto de inflexión en sus vidas.

Acerca de Tomás Loyola Barberis 40 Articles
Periodista y editor, con 20 años de experiencia en medios de comunicación online

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