Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres. (Rosa Luxemburgo)
En pleno siglo XXI nace este Observatorio Coeducativo-Lgbti. Muchas personas quizás piensen que no debería hacer falta, que tanto la igualdad como el respeto a la diversidad son ya hechos reales. Pero nada más lejos de la realidad, así que como el mismo Víctor Hugo nos decía: “Nada tiene tanta fuerza, como una idea, cuyo tiempo ha llegado”.
La idea parte de tres mujeres feministas y coeducadoras: Kika Fumero, Marian Moreno Llaneza y Carmen Ruiz Repullo, a quienes les une un alto compromiso con la adolescencia en el ámbito educativo; les vincula la capacidad crítica y reflexiva, así como las ganas de trabajar para poder ir deshilvanando y desestructurando las trampas de esta sociedad patriarcal; les une, en definitiva, la inquietud madura y responsable de quienes, día a día, se codean con jóvenes que no dejan de aprehender la violencia.
De esa tarea activista, reflexiva y profesional surge la idea del Observatorio. Siempre han dicho que la vida desde los márgenes, desde fuera, desde la distancia, se ve mejor. Pero luego se necesita del movimiento, de un ir y venir del centro a la periferia, del alumnado al profesorado, del profesorado a las familias, de las familias y profesorado a las profesionales… e ir creando ese tráfico o circulación que genera igualdad y diversidad.
¿En qué consiste exactamente? El Observatorio Coeducativo-Lgbti pretende ser una gran plataforma virtual que apueste por alumnado y profesorado ya implicado y sensibilizado. Propone crear una propia red social personalizada en la que se puedan compartir experiencias y plantear debates. Su diseño cuenta con una biblioteca digital desde la que poder consultar y trabajar a partir de un amplio catálogo en formato de publicaciones –novelas, ensayos, cuentos, cómics, etc.– y documentos audiovisuales –cortometrajes, largometrajes y documentales–. Asimismo, ofrecerá cursos de formación en línea especializados en la prevención de violencias machistas en los centros educativos, en cómo diagnosticar un centro o cómo llevar la coeducación a las aulas.
Pero no todo acaba aquí, ya que el Observatorio Coeducativo-Lgbti pretende ser un puente entre las adolescentes que sufren violencia de sexual o de género en su centro, y los institutos de las mujeres de cada provincia o comunidad; o bien un puente entre quienes viven acoso por tener una identidad sexual y/o de género disidente, y las entidades o asociaciones competentes.
¿Y qué implica apostar y pertenecer al Observatorio Coeducativo-Lgbti se preguntarán ustedes? Pues implica consolidarnos como una red y posicionarnos, una vez más, en una negativa rotunda ante las violencias, el descrédito y la invisibilidad en los centros educativos. También implica encontrar apoyos y, en ocasiones, la fortaleza para seguir adelante en la generación de espacios no violentos, empáticos, vivenciales. Y, por último, implica sostener entre todas y todos, desde un espacio virtual positivo y formativo, que genere seguridad y afianzamiento en la lucha ante cualquier tipo de discriminación hacia nuestras generaciones más jóvenes y les proporcione la herramienta necesaria ante cualquier urgencia o necesidad de actuación.
Sus cofundadoras confían en este proyecto que con tanta mimo e ilusión han diseñado y están convencidas de que crecerá en la medida en que cada unx de nosotrxs vaya aportando su pequeño granito de arena. Para ello, se cuenta con una campaña de financiación o crowdfunding en Verkami.
La manera de apostar por el Observatorio Coeducativo-Lgbti pasa por hacerse mecenas, cada unx en la medida de sus posibilidades, claro está; pero sabiendo que valdrá la pena y que todas las aportaciones suman, porque cada vez son más las y los mecenas que apuestan por esta idea, por esta manera de entender nuestro sistema educativo y nuestra sociedad más justa y más igualitaria. La idea ha llegado y su tiempo, también.
Deja un comentario