En mayo de 2023 se publicaba la noticia de que los alum- nos de 9 años españoles bajan siete puntos en comprensión lectora, según el informe PIRLS 2021(1). Entre las causas que se aludían se mencionaban el cierre de las aulas durante la pandemia.
Nos cuesta recordar esos momentos de la pandemia, pero vale la pena reflexionar sobre lo que podríamos aprender de esa experiencia. Por ejemplo, el estudio que hizo la Fede- ración de Gremios de Editores de España (FGEE) sobre comportamiento de hábito lector durante la pandemia nos mostraba un crecimiento de hasta 15 puntos en los lectores de 25-34 años y que al 82% de los lectores la lectura les había ayudado a llevar mejor el confinamiento.
Algunos entrevistados decían que descubrieron la lectura como alternativa a las pantallas, que les ayudó a desconectar de la situación y que eran múltiples los beneficios de la lectura.
La preocupación por la caída de los niveles de comprensión lectora también ha puesto el foco en cuestionar la lectura en pantalla y el aprendizaje con el apoyo de la tecnología digital, hasta tal punto que algunos gobiernos como el sueco han decidido detener sus proyectos de digitalización de la educación a la espera de un análisis más pro- fundo. La obra que os presento nos muestra la importancia de la lectura para el desarrollo emocional, llega pues en un momento muy oportuno en donde observamos los esfuerzos en la investigación para el desarrollo de robots sociales mientras por otro lado nos encontramos con personas más robotizadas.
Así que cuando explicaba las claves para el fomento de la lectura entre jóvenes y adolescentes en mi libro Para qué leer (Morata, 2022), contaba que leer es exclusivo de los seres humanos y que es la mejor herramienta a nuestro alcance para desarrollar esa capacidad de hacernos más humanos, redondeo y completo ahora este mensaje en La emoción de leer. Leer las emociones. Lectura para el desarrollo personal en jóvenes y adolescente (Morata, 2023).
Con un discurso apto para todos los públicos, explico cómo la lectura nos permite comprender (a los personajes y a nosotros) y dar sentido a esas emociones básicas (alegría-tristeza- sorpresa-miedo-ira-asco) que conectan con nuestras necesidades más profundas que tenemos todas las personas de afecto y respeto. Explico también que la literatura se sustenta en las emociones que tenemos como seres sociales, por ejemplo la culpa, gran instrumento de la cultura patriarcal, el rencor, la envidia o la codicia como actores de relieve de la novela negra. También este libro nos enseña las claves del autoconocimiento para sacar máximo partido a lo que leemos y mejorar la comprensión lectora. Padres, madres, profesorado, educadores sociales, psicólogos, pero también el público general, podrán beneficiarse de los cono- cimientos y estímulos de estas páginas.
Especialmente, se despliega toda una galería de recursos para jóvenes y adolescentes de cara a que se (re)conozcan en temas como el enamoramiento, la dificultad del amor, las consecuencias de la infidelidad, los distintos tipos de amistad, el honor, la esperanza y la desesperanza, el miedo, la ira, la venganza, la salud mental y muchos más. ¿Para qué? Para dotarles de herramientas que les permitan disfrutar al máximo de los libros y, a la vez, les faciliten la construcción de su identidad a través de un viaje con los clásicos pero también otros como la novela gráfica y el manga, que podemos hacerles y hacernos inolvidable.
Además de esas múltiples referencias literarias este libro contiene dos casos prácticos que desarrollo con mayor profundidad, uno es la obra de George Orwell, 1984 y la otra Un mundo feliz de Aldous Huxley de las que pretendo hacer unas relecturas analizadas en clave emocional.
Dedico un capítulo a la importancia de la lectura para el desarrollo de la sensibilidad humana, y la importancia que esta tiene en la búsqueda de la justicia social, en favor de los que sufren mayor discriminación por razones de raza, orientación sexual, discapacidad, género, salud mental, situación económica, etc., que relaciono con múltiples referencias literarias de narrativa y ensayo.
Es clave el capítulo dedicado a la esperanza en el que nos describe los clubes de lectura como clubes de la esperanza pues en ellos se encuentran los nutrientes que alimentan la esperanza si la cual la comprensión emocional no basta.
La obra cuenta con un prólogo de lujo del escritor Jordi Sierra i Fabra, firme defensor de la promoción de la lectura entre los jóvenes, y también de que “se lean cómics en las escuelas porque son una puerta no solo a la imagen sino a la sensibilidad tanto del arte de la ilustración como de la narración”. Y es que Paulo Cosín también dedica un capítulo al cómic, y al sentido del humor que, nos descubrirá, es mucho más que una emoción.
La emoción de leer sigue visibilizando la urgencia de un pacto social por la lectura para atender educativamente a jóvenes y adolescentes en este momento que nos toca vivir de importante cambio social y brecha generacional. Paulo Cosín cree firmemente en el trabajo conjunto de todo el sector del libro, en el valor de cada elemento de la cadena, desde la creación hasta el lector, y es un acérrimo defensor de la bibliodiversidad. Considera el fomento de la lectura un pilar de toda sociedad democrática, y entiende que es necesario implantarlo y potenciarlo en los jóvenes y adolescentes como el mejor legado que les podemos ofrecer en este tiempo que los expertos denomina Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo.
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Leer más: https://www.europapress.es/sociedad/educacion-00468/noticia-alumnos-anos-espanoles-bajan-siete-puntos-comprension- lectora-informe-pirls-2021-20230516100058.html
https://www.educacionyfp.gob.es/inee/bases-datos/evaluaciones-internacionales/pirls.html
https://www.oecd.org/pisa/data/
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