El Boco, una Comunidad de Aprendizaje

Violeta Argel Ovando
Directora Cumbres
de Boco de Quillota

El Colegio Cumbres de Boco es una escuela municipal que está ubicada en la zona central de Chile, específicamente en la localidad rural de Quillota, región de Valparaíso.  Hace más de 190 años que esta escuela fue abierta y en su historia ha destacado su permanente conexión con el territorio, por ejemplo, el haber sido local de preparación de apósitos y medicamentos y su envío al norte durante la Guerra del Pacífico, entre 1879 y 1884.

La escuela ha tenido que reinventarse en varias oportunidades para seguir brindando educación primaria en el sector. Durante el 2012 y ante el riesgo de cerrar sus puertas, debido a baja matrícula y resultados, se decide que la comunidad sea protagonista de procesos educativos generando espacios de diálogo en búsqueda de un nuevo aire, que permita a los estudiantes y al territorio considerar la educación como principal eje de desarrollo social.

En primera instancia, en medio de muchas acciones, se tomaron decisiones y responsabilidades, desde los adultos, con el fin de motivar a un estudiantado que valorara la educación. Así, en el año 2018 asumen el compromiso de constituirse como una Comunidad de Aprendizaje, con participación democrática y el apoyo de la Corporación Ágape Educación. Esto permitió fortalecer e instalar nuevas prácticas educativas y de convivencia escolar con sustentos científicos, que dieron un vuelco al proceso que se estaba viviendo, desde la indagación intuitiva a la indagación científica.

La comunidad realiza transformaciones que brindarán espacios reales para vivir los principios dialógicos. Los docentes, en su proceso de formación, inician con Tertulias Pedagógicas con el texto «Aprendizaje Dialógico en la sociedad de la Información” y se comienza a implementar en aula Tertulias Dialógicas Literarias y Grupos Interactivos. En pleno proceso llega el Covid y en el país se instala la cuarentena por más de un año.

La pandemia inicialmente fue vista como un obstáculo muy difícil de superar, que además expuso una realidad educativa donde las brechas digitales se hicieron visibles en su población escolar perteneciente al 80% más vulnerable. Se propuso transformar esto en una tremenda oportunidad: con encuentros virtuales como equipo para dialogar, reflexionar, profundizar y valorar las AEE en su conjunto, promoviendo la creación de sentido y sentando bases sólidas para que el diálogo y los principios del Aprendizaje Dialógico sean el pilar de la cultura de la escuela.

Por otro lado, permitió a los profesores generar procesos evaluativos orientados a la evaluación formativa, articulando la implementación de las AEE con este foco, ya que favorece acompañar a sus estudiantes en el desarrollo de sus habilidades, generando espacios de diálogo igualitario para retroalimentar el proceso de aprendizaje. Esto sin duda ha facilitado que, tanto estudiantes como docentes, puedan profundizar en sus relaciones gestando vínculos positivos y de colaboración centrados en el aprendizaje.

Al volver a la presencialidad, esta comunidad tenía plena conciencia de qué aspectos había que modificar y que, además, tenía el potencial y los recursos para hacerlo. Es así como las aulas se transformaron en espacios de colaboración, con un mobiliario ad hoc e intencionado que todo en la escuela favoreciera el diálogo igualitario permanente y para todos. Las AEE en aula se sistematizan: las tertulias literarias se rea­lizan semanalmente con clásicos literarios en todos los cursos hasta 7° básico; y los grupos interactivos se desarrollan de manera semanal en todos los cursos y en diversas asignaturas con voluntariado de padres y de personas de todo el territorio, por ejemplo, del consultorio, el departamento municipal de educación y la mesa territorial. La transformación ha calado profundo cambiando la vida de algunos de ellos, por ejemplo, madres que actualizaron sus estudios y lograron transformarse en técnicos profesionales.

La comunidad y el territorio valoran su proceso de transformación en una Comunidad de Aprendizaje; las mediciones, obtenidas a partir de las pruebas DIA 2022 del MINEDUC, dan cuenta de cómo la escuela se ha convertido en un espacio seguro y de interacciones sanas que brindan motivación escolar y autoestima en el estudiantado, para lograr las mejoras académicas que se han conseguido; y los docentes declaran en la Evaluación Laboral IST un clima laboral estimulante y positivo.

Los desafíos continúan y sabemos que el camino del aprendizaje dialógico brindará la oportunidad de formar personas que se desarrollen como tal desde la colaboración para vivir en un mundo que valore al ser humano siendo el protagonista de su vida.

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