“Cantem junts” un proyecto intergeneracional de ApS

“Cantem junts“ Utem Escola de Música Curso 2016-2017
Elena Selfa Lluch | Catedrática de Secundaria

La actividad musical tiene el potencial de mejorar la calidad de vida, el bienestar y la salud física y mental de las personas mayores. Escuchar música proporciona una fuente de emoción positiva y de afirmación social que contribuyen al bienestar psicológico (Creech, Hallam, Varvarigou, McQueen y Gaunt,  2013). Numerosos estudios constatan su efecto en la recuperación de habilidades y capacidades, ya dormidas, en personas de avanzada edad. Levitin (2008) estudia la actividad cerebral y su posible recuperación a través de la música. Demuestra su efecto en la recuperación del recuerdo y la memoria en personas con alzhéimer o de muy avanzada edad.

Bueno (2014) defiende que las emociones influyen en el proceso de selección de información que será almacenado en la memoria y que, más tarde, estos aprendizajes condicionan las respuestas emocionales. Desde esta perspectiva, consideramos que el hecho de cantar repercute a la vez en el aprendizaje del alumnado a través de la emoción y en la gestión emocional de los ancianos a través del recuerdo.

La propuesta de ApS, Cantem junts, se enmarca bajo estos estudios proyectándose así en la vejez, la música y el desarrollo personal de los jóvenes. Este proyecto viene realizándose desde hace 3 cursos, principalmente, en el IES Francesc Ferrer i Guàrdia de València y el IES la Patacona de Alboraia (València). Primero como proyecto piloto y, posteriormente, replicándose en otros, demostrando su viabilidad para su aplicación reiterada a diferentes contextos educativos musicales.

Los ancianos de las residencias donde hemos realizado este proyecto están muy bien atendidos. Sin embargo sabíamos que la música, y en concreto el canto, siendo el coral más óptimo, podía ser un plus en sus vidas. Valorábamos, bajo las referencias estudiadas y la percepción de los expertos, que su ánimo y su interés por relacionarse se iban a ver muy beneficiados y que la actividad iba a ayudarles en su cotidianidad. Paralelamente, a través del proyecto Cantem junts, el alumnado podía descubrir el poder de la música y su efecto terapéutico. Concienciarse de todo lo que pueden aportar a las personas ancianas y todo lo que las personas ancianas les pueden aportar a ellos.

Los jóvenes de distintos centros educativos asisten semanalmente a las residencias de mayores para formar un coro intergeneracional reforzando los aprendizajes de canto coral y poniéndolos al servicio de los ancianos a través de un repertorio de su época. Complementariamente, el trabajo postural, de respiración, de emisión, de resonancia y de articulación (Villagar, 2015) facilita a los ancianos el recuerdo de experiencias mejorando así las capacidades cognitivas o motrices y, en algunos casos, ayudándoles a recobrar su identidad. Pero, sobre todo, entre jóvenes y mayores, se crean una serie de vínculos afectivos de alto valor emocional que impactan en su percepción y actitudes diarias.

Por su parte, tanto el reconocimiento de estos procesos descritos, como del territorio mediante programas televisivos y de radio, hacen de este proyecto una experiencia irrenunciable.

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