Finlandia, pero también otros países, en la medida que aleja la formación del profesorado y la educación de los niños y las niñas de las evidencias científicas empeora los resultados educativos. En cambio, si se forma al profesorado para ser capaz de transferir a la diversidad de realidades educativas las actuaciones de éxito avaladas científicamente, tanto Finlandia, como otros países, mejoran.
El artículo Experiences of a Research-based Approach to Teacher Education: suggestions for future policies (Experiencias de un enfoque de la formación del profesorado basado en la investigación: sugerencias para políticas futuras), publicado en la revista European Journal of Education, analiza un estudio relevante a nivel internacional en términos de formación del profesorado y mejora educativa. Se trata de un estudio que aporta claves al debate existente sobre la efectividad de la formación del profesorado en la actualidad. Este análisis expone el impacto en la mejora educativa que ha supuesto el cambio realizado por Finlandia sobre los años 90, para transformar la formación del profesorado hacia un enfoque basado en la evidencia y la investigación. Este giro en las políticas educativas lleva en funcionamiento más de 30 años, desde que decidieran abordar en profundidad la mejora de los resultados educativos que obtenían.
De forma distinta a como en ocasiones ha sido explicado por algunos medios, las principales contribuciones de la investigación del caso de éxito educativo en Finlandia versan sobre cómo la formación del profesorado basada en evidencias científicas permite empoderar al docente para hacer juicios pedagógicos independientes, basados en la teoría y la investigación de las mejores actuaciones contrastadas, lo que impacta en el éxito educativo. En Finlandia, la formación inicial del profesorado se basa en evidencias científicas y en la investigación. Sus actividades formativas están organizadas de tal manera que el futuro profesorado pueda aprender a justificar sus acciones pedagógicas y razonar con argumentos de validez la toma de decisiones cuando investigan y resuelven problemas pedagógicos.
El estudio muestra el impacto que esta formación tiene en la mejora de los resultados de las niñas y los niños, pero también en sus estilos de aprendizaje y en la capacidad para la construcción colectiva y efectiva del conocimiento, en coherencia con el perfil intelectual y de contribución al conocimiento científico que se promueve en el profesorado. Por otro lado, resalta la importancia de crear redes docentes para la transferibilidad de las evidencias educativas a través de espacios de formación que generen relaciones de confianza entre el profesorado, y un liderazgo colectivo que establezca conexiones entre la investigación educativa, las corrientes teóricas y la practica educativa.
En Finlandia el éxito educativo continuará con mayor o menor relevancia en la medida en que frenen la entrada de las ocurrencias y continúen enriqueciendo una política educativa y formativa universitaria basada en la evidencia, que ha logrado mantenerles durante muchos años entre los países con mejores resultados a nivel internacional.
Este estudio abre un debate que el profesorado universitario deberíamos atrevernos a dialogar en profundidad, si realmente queremos la mejora para nuestras comunidades educativas. En el marco de la sociedad del riesgo global y el futuro de las competencias profesionales de las chicas y los chicos, alejar al profesorado y la educación de las evidencias científicas pone también en riesgo a las futuras generaciones de desarrollar el espíritu crítico y una mayor capacidad de innovación para la mejora social.
para la mejora en Finlandia también fue crucial expulsar a las empresas y sectas que adoctribaban niños y centralizarlo todo mediante una educación pública de calidad para todos por igual